Y DESPUES DE FIDEL, QUE?

¿Y después de Fidel que??


Tengo una botella de Havana Club Añejo, traída de Cuba en el 1988, Si le sumamos a los 20 años los siete de añejamiento según la etiqueta, pues este ron tiene ya 27 años de espera. Sin embargo, lo he estado guardando, año tras año, esperando el dia que llegue “El Cambio” asi con C mayúscula, la CAIDA, en fin, esa obsesión con la que todos los cubanos de afuera parecemos estar condenados a medir nuestra existencia, es decir, el dia que las cosas ‘cambien’ en Cuba.

Y miren que los cubanos hemos esperado ese día! Nunca nos ha faltado la esperanza, el rumor, el ‘aquello no aguanta más” y año tras año pensamos que será en el próximo cuando ‘la cosa’ suceda. Desde el pegajoso estribillo de “Y esta nochebuena, la vamos a pasar en Cuba” de los sesenta, nos hemos sentido por décadas con la seguridad de que el cambio en Cuba era inminente.

Pasaron los años, y llegó ese maravilloso 1989, cuando fuimos testigo del derrumbe del mundo socialista…entonces sí tenía que ser! Cayeron Gierek, Kadar, Jivkov, Honecker, Ceacescu, Hoxa y tantos otros secretarios de ‘partidos fraternales de hermanas republicas socialistas’. Tendria que tocarnos a nosotros la misma suerte! Es mas, los ‘cubanólogos’ de Radio Martí nos repetían el cliché aquel de ‘los dias de Castro estan contados’, pero mientras en Berlín rompían el muro y en Praga se aterciopelaba una revolución sin sangre, en Cuba se caía en la miseria mas abyecta, se entraba en la epoca de las bicicletas, la neuritis óptica y el picadillo de soya, pero con la claque gobernante aferrada a lo suyo.

Como los rusos blancos emigrés de Paris y Londres, los cubanos exilados contemporáneos a los hermanos Castro van desapareciendo, y mientras tejían planes y esperanzas, han pasado de la juventud a la madurez, de la madurez a la vejez y de esta a la senilidad y la muerte, mientras el tirano gradualmente ha ido sobreviviendo. Es trágico ver a la generacion de Fidel, que también es la de nuestros padres, tios y abuelos, sucumbiendo al paso inexorable del tiempo. Cada dia que un ancianito cubano fallece, aparte de recordar su vida y méritos, nos viene a la mente ‘la obsesión’ (no sobrevivió a Fidel, no vio a Cuba libre) Y ahora, a casi 50 años del triunfo de la Revolución, nos llega el momento actual, Fidel esta casi al final de su vida biológica, ofrece su renuncia oficial y nos caen arriba nuevas interrogantes... ¿como le irá a Cuba con Raúl y su círculo?

¿Se mantendrá el status quo, o se propiciarán los cambios necesarios para reinsertar a Cuba en el mundo, a sabiendas que la cúpula oficial sabe que incluso pequeños cambios pueden precipitar el total desmoronamiento del régimen, como ocurrió en la Europa Oriental?

¿Estaremos condenados los cubanos a un ‘fidelismo sin Fidel’, es decir, tendremos a Raúl y sus sucesores por otros 5, 10 o 15 años, esta vez apuntalados por la reciente oleada de gobernantes de izquierda de Latinoamerica, lidereados por Chavez y su petróleo, ahora a cien dólares el barril…?

¿Será capaz Raúl Castro de tomar las riendas del pais y hacer justicia a su reputación de hombre pragmático, “con los pies en la tierra” (a diferencia de su hermano mayor, que siempre se ha creído un Mesías capaz de microadministrar todo en Cuba, desde las posturas de cafe hasta las ollas arroceras) y por lo menos darle paso a una entrada gradual de reformas económicas y libertades civiles?

¿Que rol tendrá la diáspora cubana en la evolución del proceso? Seguiremos de proverbiales ‘ceros a la izquierda’ perdiendo tiempo debatiendo los pros y cons de un embargo norteamericano que ni funciona ni existe?

¿Y que decir de las fuerzas vivas del país, como la disidencia, la iglesia, los intelectuales y el pueblo cubano en general? Sucederá “algo” ahora sin Fidel, que pueda catalizar cambios más radicales, profundos y rápidos?

Como vemos, muchas mas preguntas que respuestas.

Ah, se me olvidaba una ultima pregunta.. ¿Que hacer con mi botella de ron añejo? Para esa sí tengo respuesta: La guardaré un tiempo más, hasta el día que uno de mis hijos se gradúe de college. Será una razón para celebrar mucho más válida y racional que la muerte natural de un viejo tirano.


Domingo Noriega
Febrero 20 del 2008