Hace unos anos, un viaje de negocios me llevó a Birmingham, Alabama. Como siempre hago en estos casos, aproveché el viaje para visitar lugares de interés historico, que por supuesto tenía que incluir la Iglesia Bautista de la calle 16th, en el centro del pueblo. Esta iglesia fue una de las incubadoras de la lucha por los derechos civiles de la poblacion negra norteamericana y sufrió un ataque terrible en 1963, cuando supremacistas blancos plantaron bombas en medio de un culto, causando la muerte de cuatro muchachitas de entre 11 y 14 años. Lo mas impresionante de aquella visita es el haber tenido de guia a una senora, cuyo nombre no recuerdo, encargada del pequeno museo y memorial en la sacristia. Esta dama estuvo presente en el fatidico dia del atentado y me conto, con lujo de detalles, lo terrible del momento. Lo mas asombroso del relato que me proporcionaba fue no solo los detalles del mismo, sino la falta de odio con que la genial matrona afroamericana me los describia. Notaba en su tono la conviccion de que aquello que sucedio, por muy maligno que fue, habia sido algo necesario, para llegar a la reinvidicacion de la minoria negra en este pais.
Al igual que en aquel momento no tan lejano en Alabama se hacia historia, tambien en los ultimos meses, dias y semanas, hemos sido testigo presenciales de uno de los acontecimientos mas significativos en el todavia joven transitar historico de este, mi querido pais adoptivo y tierra natal de mis hijos. Tenemos un presidente negro, un presidente hijo de immigrante, un presidente ademas llamado Barack HUSSEIN Obama! Todos aquellos que no vacilaban en calificar a los Estados Unidos de xenofobos, de racistas, de intolerantes, deben ahora hacer mutis, retrotraer la mirada a sus traspatios y reflexionar sobre si o cuando tendran causa para celebrar como la nuestra. Cito de ejemplo la rancia Europa o la hipocrita Latinoamerica, siempre rapidas en criticar a Norteamerica, pero donde les aseguro pasara mucho tiempo antes de que exista armonia o integracion racial real.
Lo mismo puedo decir muy en particular sobre Cuba y mis compatriotas, tanto alla como aqui. En Cuba, a pesar de tanta retorica comunista sobre la eliminacion de la discriminacion racial, en realidad la poblacion negra sigue marginada tanto en el aspecto economico como en el politico. Aqui, en el exilio, durante el periodo pre y post electoral, llovieron las criticas, fobias y recelos de mis compatriotas cubanos hacia Obama, multiplicandose las criticas (veladas o abiertas) en los programas de microfonos abiertos de Miami y demostrando ese ancestral y arcaico ‘miedo al negro’ que creo permea al cubano desde aquellos tiempos, mas de doscientos anyos ha, cuando los colonos cafeteros franceses llegaban a Oriente desde Haiti, huyendole a la revolucion triunfal de Toussant Louverture.
Volviendo a Obama, es una tarea de titanes lo que le espera. Una economia colapsada y el legado del desgobierno de Bush/Cheney son para espantar al mas valiente. Como buen catolico y creyente en la intervencion de los santos, no puedo sino encomendar a nuestro flamante presidente a la proteccion de uno de mis santos preferidos, San Martin de Porres. Ojala que Dios, mi San Martin y las cuatro ninas protomartires de Birmingham (como multiples angelitos de la guardia) se apiaden de Obama, lo protejan, iluminen y le permitan llevar a esta gran nacion por derroteros de paz y prosperidad!
Domingo Noriega
Enero 20 del 2009
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